Dame una caricia, dame el corazón, dame un beso intenso en la habitación. Dame una mirada, dame una obsesión, dame la certeza de este nuevo amor. Dame poco a poco, tu serenidad, dame con un grito, la felicidad de llevarte a la cima del cielo donde existe un silencio total, donde el viento te roza la cara y yo rozo tu cuerpo al final. Y llevarte a la cima del cielo, donde el cuento no puede acabar, donde emerge, sublime, el deseo y la gloria se puede alcanzar. Dame un tiempo nuevo, dame oscuridad, dame tu poesía a medio terminar. Dame un día a día, dame tu calor, dame un beso ahora, en el callejón. Dame una sonrisa, dame tu seriedad, dame si es posible, la posibilidad... De llevarte a la cima del cielo...
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