Besabas como nadie se lo imagina, Igual que una mar en calma, Igual que un golpe de mar. Y siempre te quedabas a ver el alba, Y a ser tu mí medicina, para olvidar. Ya se que avisabas hacia tiempo, Amor ten mucho cuidado, amor que te dolerá. Tu no debes quererme yo soy pecado. Hay días en mi pasado, que volverán. Yo que fui tormenta, yo que fui tornado, Yo que fui volcán, soy un volcán apagado. Porque tú volaste de mi nido, tú volaste de mi lado. Hiciste que los días se hicieran noches, A veces era tu cuerpo, a veces era algo más. Y yo era un pobre hombre pero a tu lado, Sentí que era afortunado como el que más.
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