Ella vive en el, en el palacio de la risa y el dolor, y me hace señas porque yo la estoy mirando, y no tengo a donde ir, se que me dirá, que estaba sola porque nunca me encontró, y porque ella a besado la muerte, con los labios del corazón. Ese pobre corazón, que se muere por vivir, las cosas que hace, ese manda con todo siempre le fue al riesgo: fiel y tratado sin razón de poderla convencer, que no trate de pensar que la acepte como es, que por eso la eligió quien fuera su gran mentor, lo ha dotado con el filo aquel, el filo, que sangra las venas del amor, el, el que ha sabido desbocar, a vos, que cargas sus penas por error. Y yo ya vivo en el, el palacio de la risa y el dolor y te hago señales porque porque yo te estoy mirando y no tenes a donde ir, te voy a decir que estaba solo porque nunca te encontre y porque yo tambien he besado a la muerte con los labios del corazón. Ese pobre corazón. |